En este versículo hay tres palabras cruciales en las que debemos centrarnos: “el que provee ”. Estas palabras nos recuerdan que antes de enfocarnos o hablar de las bendiciones que recibimos, primero debemos reconocer y agradecer al que es la fuente de esas bendiciones, Dios.
¿Notaste que con frecuencia nuestro enfoque tiende a centrarse en las bendiciones en sí y olvidamos rápidamente al que es proveedor y fuente de esas bendiciones? Podemos tentarnos a pensar que tenemos estas "cosas" porque trabajamos duro para comprarlas o porque nos esforzamos en conseguirlas. Sin embargo, Pablo nos dice que es Dios quien provee todo lo que tenemos. Dios nos da la energía, la habilidad y todo lo necesario para realizar el trabajo y obtener las "cosas" que tenemos. Esto significa que al mirar nuestras bendiciones, reconociendo cuán abundantemente hemos sido bendecidos, siendo llevados a dar gracias, lo primero que tenemos que hacer es reconocer con humildad al Proveedor de todo lo que tenemos.
Si lo piensas, te darás cuenta que debemos dar gracias cada día por recibir y disfrutar las cosas materiales. Recuerda lo que decimos en el Padrenuestro: “Danos hoy nuestro pan cotidiano.”

Es una manera que Dios refleja Su gloria en la tierra.
Fácilmente nos enfocarnos en las cosas materiales y temporales olvidándonoslo de la mayor bendición, la bendición espiritual que nos garantiza un hogar perfecto y eterno en el cielo. Notaste que al ser guiado por Dios a escribir esas palabras, Pablo establece que si tenemos la vista puesta en Dios, Él nos bendecirá con abundancia tanto espirituales como materiales.
Agradece tus bendiciones materiales, enfócate en tus bendiciones espirituales, ¡así recordarás que eres doblemente bendecido!

Oración: Misericordioso Dios, ayúdame a comprender con gratitud la manera en que me has bendecido. Al ver la abundancia de tus bendiciones materiales en cada área de mi vida, mantén mis ojos enfocados en lo que me has dado, fe en Jesús como mi Salvador, el perdón de todos mis pecados, y un lugar reservado para mí en el cielo. Guíame a reconocer que todo esto es un don gratuito de Tu amorosa mano. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
Gloriosa Semana...!!!