Trabaja diligentemente, como para Dios

Jesús nos dio el ejemplo, trabajó junto a su padre José aprendiendo el oficio de carpintero: un trabajo honesto, que requiere talento, paciencia, conocimiento, respeto por la madera e ingenio para corregir errores. En cada área de nuestro trabajo necesitamos de esos frutos para desarrollarlos, pero ante todo, saber que cada cosa que hacemos, es para Dios.

Proverbios 22:29 “¿has visto alguien diligente en su trabajo? en la presencia de los reyes estará. o estará en presencia de los de baja condición”.

En algunos países hoy es el día del trabajador. No importa la tarea que estás realizando en este momento, hazla diligentemente, y Dios será quien te “promoverá”, quien te dará el “ascenso”.

Bendice en este día a tus vecinos, para que también se active en sus vidas cada Promesa del Señor.

Ora así: Padre Dios, gracias por los talentos que pusiste en mi vida. Decido desarrollarlos para sacar lo mejor de mí, para bendición de mi familia, del lugar donde trabajo, de mi barrio. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Jueves!

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