Es bueno reflexionar en estas palabras de Dios a Caín. Notemos que Caín aún no mató a su hermano. Dios viene para que reflexione y se detenga, que no se deje dominar por su ira, por su enojo.
Génesis 4.7 NVI: Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.
DHH: Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él.
Salmo 1.1: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;…
En estas palabras hay un principio que nosotros podemos aplicar a nuestra vida:Si decidimos hacer lo bueno: seremos enaltecidos. Podremos andar con la frente en alto. Si escogemos hacer lo malo: el pecado está esperando el momento de dominarnos. La figura que usa la NVI: el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte.
Necesitamos notar que el pecado no tiene poder sobre nosotros, a menos que nosotros determinemos hacer el mal. En diferentes momentos de nuestra vida nosotros podemos ser tentados a hacer lo malo, pero el problema no es la tentación, el problema es nuestra decisión. Jesús fue tentado en todo, pero ante cada tentación decidió obedecer a Dios, decidió hacer lo bueno.
¿Cuánta gente hoy toma malas decisiones? ¿Cuánta gente hoy vive escogiendo mal? Escogiendo el camino de los vicios y luego terminan dominados por ellos. El camino del adulterio… el camino de la mentira… el camino de la necedad… de la negligencia… de la violencia. La Biblia dice: “Ay de ellos!” porque las consecuencias de andar por ese camino serán muy dolorosas. En otras palabras “les dolerá la vida”. Esas personas perderán más de lo que ganarán. Lo que está diciendo es que sufriremos las consecuencias.
Es mejor hacer las cosas bien que mal. Es mejor vivir en obediencia a Dios que en desobediencia.