Génesis 15.1: Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

Dios le da a Abram una orden y dos promesas. La orden es: NO TEMAS...
Y luego le da dos razones para no temer. Dos Promesas:
- Yo soy tu escudo. En otras palabras: “Cuentas con mi protección”.
- Habrá recompensa... Y no será pequeña, sino sobremanera grande.
Hebreos 11.8-9 NTV: Fue por la fe que Abraham obedeció cuando Dios lo llamó para que dejara su tierra y fuera a otra que él le daría por herencia. Se fue sin saber adónde iba. Incluso cuando llegó a la tierra que Dios le había prometido, vivió allí por fe, pues era como un extranjero que vive en tiendas.

...Abraham obedeció cuando Dios lo llamó... La fe obedece...
Y obedeció sin discutir... sin cuestionar... cuando Dios lo llamó se fue, sin saber adónde iba...

Obedecer implicaba dejar hogar, posesiones, familia, amigos, comodidad. Ur de los caldeos, donde vivía Abraham, era una de las ciudades más desarrolladas de su época.
Y a la edad de 75 años tener que dejarlo todo para comenzar de nuevo, pero Abram escogió la obediencia por encima de todo... por encima de su comodidad... por encima de su seguridad... por encima de los consejos de sus amigos y familiares.

Y el Señor lo premió con todo lo que le prometió, hablaba con él y es llamado amigo de Dios...
En memoria del pastor Claudio Claus, Centro Cristiano Puerta Abierta, Sáenz Peña, Chaco, Argentina