La palabra de Dios dice en Gálatas 1:23-24 “Todo lo que sabían de mí era lo que la gente decía: «¡El que antes nos perseguía ahora predica la misma fe que trataba de destruir!». Y alababan a Dios por causa de mí”.

El Apóstol Pablo había perseguido, injuriado y matado a quienes proclamaban que Jesús había muerto y resucitado, para que los pecados sean perdonados y tengan oportunidad para una nueva vida.

Pero el encuentro que tuvo con Jesús resucitado lo transformó de tal manera, que todos se maravillaron por su cambio.

Dios puede cambiar tu vida también: si antes maldecías, ahora bendice; si robabas, ahora trabaja y da a los demás; si ofendías y te peleabas, ahora lleva paz y reconciliación. ¡Que todos alaben a Dios por el cambio en tu vida!

Ora así: Padre Dios, necesito que por el poder de tu Espíritu mi vida sea transformada y el poder del pecado derrotado. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.