Dios te prepara, la prueba no es para destruirte, sino para fortalecerte

El diablo nos entretiene con los problemas; pero vos superá el pensamiento del problema y mirá que Jesús aún está en el control y te está preparando."Él no nos ha dado al Espíritu Santo solo para una experiencia; ese es el comienzo. Pero tiene un propósito. Cuando Dios pone su mirada en alguien, Él tiene agenda, llamado y propósito".

Cuando uno entiende que la misión de Dios está en nosotros, donde nos movamos, ahí estará la unción de Dios para darnos palabra y decirles a las personas que tienen un Dios que los ama y puede hacer sus imposibles posibles.
 
Cuando le pones propósito a tu prosperidad, Dios abre las compuertas de los cielos y derrama bendición hasta que sobreabunde.
 
Hemos estado meditando en el Salmo 91, Nos preguntamos por qué este hombre pudo escribir este salmo, y la respuesta fue: Porque lo ha experimentado. Tenía la autoridad de hablar de ello porque lo ha vivido.
 
Jesús no era alguien que hablaba solamente; él hablaba con autoridad.
Por eso también las dificultades que pasamos, cuando las dejamos de ver como problemas, las vemos como una oportunidad de crecer en autoridad.  Aún lo que pasamos, para los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan a bien.
 
La prueba te hace más fuerte, te hace mejor.
Para poder estar en una situación más alta o con más autoridad económica, la fe debe estar fundamentada en la roca, no en el dinero. Cuando estemos fundamentados en Dios, él abre las compuertas de los cielos.
 
Hay cosas que Dios aún no nos da porque nuestro carácter no está fuerte en él. Dios te prepara; la prueba no es para destruirte, sino para fortalecerte.

Cuando nosotros tenemos que hacer algo, necesitamos autoridad para hacerlo, y una autoridad se recibe por la experiencia. La experiencia te da autoridad. Las pruebas te dan autoridad para que la fe crezca.

Siempre que vas a enfrentarte a cosas espirituales, satanás te dirá que no tienes autoridad; si le crees, no te podrás plantar en la autoridad que tienes.

(Marcos 16:15-18), esta es la palabra que te da autoridad delegada. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Cuando tenemos esta autoridad, podemos movernos bajo ella.

Para enfrentar los problemas de la vida tenemos que ver de nuevo que nuestras batallas no son contra humanos, son espirituales y si lo entendemos, podemos vencer, por la autoridad delegada que Dios nos dio. Debemos entrar en tiempos de ayuno y oración.

Cuando Dios te da una palabra, está respaldada por el poder del cielo y el reino de Él. Cuando quieran venir a decirte que no tienes autoridad, verán el Poder de Dios.

La clave está en hacer lo que Jesús hizo, cómo resistió la tentación: "Escrito está Satanás".

Si no conoces lo que está escrito de Dios para tu vida, caerás en la trampa del enemigo. Debes tener una palabra que respalde lo que estás por hacer; si la tienes, tienes el respaldo del cielo y la autoridad para que esa palabra se cumpla.

Pastor Robert Acosta, Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina

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